Siempre clarito Miguel de Achával: “La pregunta del millón es si en Argentina se están reinvirtiendo las rentas ganaderas para mejorar a futuro la eficiencia de la cría”

Inversora Juramento, el grupo madre de la familia Brito, sigue con su expansión agropecuaria en el norte argentino, a pesar de las enormes dificultades que implica producir a tanta distancia de los puertos y de los grandes centros urbanos.

Siempre con la franqueza que lo caracteriza, Miguel de Achával, CEO de la empresa ganadera y disertante en el Congreso del Rosgan el 13 de noviembre en Rosario, explicó cómo ve a la producción y a la exportación de carne vacuna, además de sus previsiones sobre lo que pasará con los engordes a corral y las industrias frigoríficas. También habló con Bichos de Campo sobre los proyectos de expansión de la firma.

La demanda mundial de carne vacuna está firme y hay buenos precios en todos los mercados importantes para Argentina, como Europa, Estados Unidos y China. Sin embargo, el empresario advirtió: “Cuando más alto el precio, más cauteloso hay que ser”. Y entonces planteó: “La pregunta del millón es si en Argentina se están reinvirtiendo las rentas ganadeas para mejorar a futuro la eficiencia de la cría”.

Ese inversión necesaria no implica solo retener vientres para agrandar el stock. De Achával es de los que creen que el negocio no pasa por tener más vacas sino por producir animales más pesados, de los que se puedan destetar terneros con más estructura para terminar novillos con kilajes elevados.

Eso sucede en Estados Unidos. Allí se están inseminando vacas Holando con semen sexado Angus, del que sale una macho cruza con más caja, que luego va a faena con más de 600 kilos. Así compensan el achique en su rodeo de cría.

Para el CEO, los beneficios de la buena renta ganadera en los últimos años “deben invertirse en tecnificación” y en asegurarse que “dentro de 2 años vamos a tener 75% del stock de animales. No más vacas, sino más kilos con menos vacas”.

En ese sentido, el empresario considera fundamental que el sector productivo esté orientado a “hacer animales más grandes, con más peso. No con los kilajes de Argentina sino ir al modelo de Estados Unidos, y eso se está dando progresivamente”.

En ese sentido, aclaró que “no vemos una concentración en la cría y recría. Esa parte todavía se mantiene bastante dispersa”.

Por el contrario, De Achával sí espera un menor número de jugadores en otros eslabones de la cadena: “Veo que esto está pasando y se va a acelerar en los engordes a corral y frigorífico, y eso no es casualidad. El negocio hay que hacerlo de volumen, con eficiencia, y eso se va a seguir consolidando”.

Quizás es base a estas presunciones, actualmente su firma trabaja en la expansión del feedlot que tiene en Salta, unificando la capacidad para pasar de 55.000 a 80.000 animales en una sola unidad, buscando aprovechar la mayor escala y eficiencia, todo esto en paralelo a los planes de expansión que tienen en los mercados mundiales.

En cuanto al panorama global y local del negocio de la carne, de Achával expresó que “los mejores precios del pollo y la carne de cerdo le pueden quitar mercado a la carne vacuna”, pero aclaró que “el negocio no viene solo por precios, sino por competitividad”.

En esa línea, sostuvo que “es importante que el productor piense en eso, en cuánto y cómo produce”, ya que en Europa la carne vacuna va perdiendo espacio frente a otras proteínas que “se imponen rotundamente”, como el cerdo.

En relación a sus mercados de exportación, destacó que “ya accedemos a países como Chile, Israel y Estados Unidos”, y que “a los que estamos tratando de ingresar son muchos más”, porque es importante tener presencia en diferentes destinos y “adaptar nuestros cortes a sus preferencias”.

En ese contexto, subrayó la relevancia de la venta de carne en cajas -siempre la pregonó-, ya que “los cortes en medias reses dificultan la logística y encarecen el proceso”. La opción del beef box, en cambio “permite mayor eficiencia, mayor valor agregado y mejor acceso a los mercados internacionales”.

Respecto de la informalidad en el sector, De Achával alertó que “sigue siendo un gran problema, porque abarata costos, pero a costa de la competitividad y del desarrollo del sector”. Para él, el problema principal es que con ella “no se puede achicar la faena clandestina ni modernizar el sector”.

En relación a inversiones, comentó que están “terminando una ampliación importante en la planta frigorífica de Pichanal”, que les permitirá procesar más y vender en cajas. Adelantó además que “el próximo paso es seguir trabajando en la expansión de la capacidad del feedlot Juramento y en la inserción en mercados internacionales”.

Finalmente, respecto a la producción en el norte argentino, sostuvo que “el crecimiento en razas como Brangus y Braford ha sido muy positivo. Cada día más vemos más animales que producen carne de calidad”. Frente a eso, indicó que “el objetivo es seguir tecnificando, aumentando el volumen y mejorando la eficiencia”.

En definitiva, Miguel de Achával ve un proceso de concentración y tecnificación en marcha, apoyado en la inversión en eficiencia y en mercados. Sin embargo, advierte que “esto requiere cambios en la estructura del país, en infraestructura y en regulación, especialmente en temas como la informalidad y la logística”.

Por eso, no dejó pasar la oportunidad para hacer un llamado a trabajar en conjunto para garantizar la competitividad del sector cárnico argentino en el mercado mundial, lo que significa, entre otras cosas, contar con rutas y vías de exportación más eficientes y modernas.

Fuente Bichos de Campo

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