En los últimos meses se registra un agotamiento de esa tendencia, porque comienza a privilegiarse la exportación.
El precio de la carne detuvo temporalmente su suba y las Fiestas de Fin de Año permitieron una leve suba en el consumo, pese a que se mantiene para la mayoría de la población. De acuerdo con el informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (CiCCRA), el consumo aparente de carne vacuna habría sido equivalente a 2,455 millones de toneladas en el último año, registrando una suba de 4,8 por ciento con relación a 2022. En lo que respecta al consumo per cápita de carne vacuna, en 2023 habría sido equivalente a 52,9 kilos por habitante y por año. Esto implicaría un crecimiento de 3,6 por ciento anual y una mejora de 4,4 por ciento con relación al promedio alcanzado en 2019. Sin embargo, en los últimos meses se registra un agotamiento de esa tendencia, porque comienza a privilegiarse la exportación.
Otro informe, en este caso del Instituto de Promoción de Carne Vacuna (IPCVA), señaló que en diciembre de 2023 hubo una fuerte suba del precio de la hacienda en pie que se generó a partir del salto del tipo de cambio oficial, lo que se tradujo en una importante caída del número de cabezas faenadas por la industria frigorífica vacuna. Esto comprimió la demanda e impacto en un primer instante en el precio de la carne vacuna, aunque luego se dio marcha atrás con los excesos que se registraron en un principio al mostrador.
En el último mes de 2023, el nivel general de precios al consumidor en el Gran Buenos Aires experimentó una suba de 25,1 por ciento mensual, en un contexto de ajuste, entre otras variables, del tipo de cambio oficial y de liberación de los precios en general. De esta forma, en los últimos doce meses en promedio los precios al consumidor se triplicaron. En el caso particular del capítulo alimentos y bebidas no alcohólicas, el alza llegó a 29,5 por ciento entre noviembre y diciembre, y el incremento interanual fue de 252,9 por ciento.
“En diciembre de 2023 la fuerte suba del precio de la hacienda en pie que se generó a partir del salto del tipo de cambio oficial, que analizamos en el Informe anterior, se tradujo en una importante caída del número de cabezas faenadas por la industria frigorífica vacuna”, señala el informe de CICCRA.
En el último mes del año se faenaron sólo 1,082 millones de cabezas de ganado vacuno. En la comparación mensual se observó una retracción de 12,8 por ciento, la que fue equivalente a 6,8 por ciento menos, cuando se corrige la serie por el número de días laborables. Y al comparar con diciembre de 2022, la faena disminuyó 13 por ciento. La faena de machos se ubicó en 560,1 mil cabezas y resultó 18,1 por ciento inferior a la de diciembre del año previo. Esto fue producto de una caída de la faena de novillitos de 17,5 por ciento anual y de una baja de la faena de novillos de 26,3% anual.
Por su parte, la faena de hembras también retrocedió en el último mes del año que acaba de finalizar, 6,8 por ciento menos que doce meses atrás. Pero, nuevamente lo hizo a un ritmo inferior a la de machos, con lo cual su participación en la faena total subió a 48,2 por ciento, el segundo guarismo más elevado de los últimos treinta y cuatro diciembres. La desagregación por categorías arrojó un crecimiento de 7,9 por ciento anual de la faena de vacas, producto de la sequía que posibilitó crecientes exportaciones de carne a China, y una caída de 13,7 por ciento anual de la faena de vaquillonas.
En 2023 los 372 establecimientos que registraron actividad faenaron un total de 14,51 millones de cabezas de hacienda vacuna. Aún a pesar del desplome de diciembre, en la comparación interanual se observó un crecimiento de 6,9 por ciento anual (932,5 mil cabezas). Fue el sexto nivel de actividad más elevado de los últimos cuarenta y cuatro años. La participación de las hembras en la faena total subió a 48,2 por ciento en 2023 (3,1 puntos porcentuales más interanuales). Fue el cuarto registro más elevado en los últimos treinta y cuatro años y se ubicó muy por encima del límite superior del intervalo consistente con el mantenimiento de las existencias bovinas.
Fuente: El Destape