La clave para las carnes argentinas es vender fuera del cupo en EE.UU

El país del norte debe importar necesariamente por año más de 2 millones de toneladas de carne. El desafío para Argentina es ser inequívocamente la primera en los cortes de la más alta calidad.

La clave para las carnes argentinas es vender fuera del cupo en EE.UU

Donald Trump ha decidido multiplicar las importaciones d ecarne argentina por 4 hasta alcanzar a 80.000 toneladas, lo que representa una cifra de más de U$S 6.000 millones.

El precio de la carne vacuna alcanzó a U$S 5.79 la libra (0.454 kilogramos), el mayor nivel en EE.UU en 7 décadas; y en los “steak houses” un bife de carne de un novillo de calidad trepó a U$S 10.98/libra, lo que lo convirtió en un artículo de lujo.

Todo esto ocurre porque los estados ganaderos del Centro-Sur y el Oeste norteamericano experimentan una aguda sequía crónica, que ha obligado a reducir sistemáticamente los rodeos, con la desaparición prácticamente total de los terneros de 400 kg o más.

El resultado es que EE.UU tiene una demanda de más de 12 millones de toneladas de carne vacuna por año, y se ve obligado a importar no menos de 2 millones de toneladas, ante la carencia de una suficiente producción doméstica.

La Argentina, por su parte, exporta sus carnes al mercado estadounidense utilizando un cupo de 20.000 toneladas con un arancel de 10%.

La extraordinaria novedad para los intereses argentinos es que el presidente Donald Trump ha decidido multiplicarlas por 4 hasta alcanzar a 80.000 toneladas, lo que representa una cifra de más de U$S 6.000 millones. Este favoritismo se debe a que el mandatario norteamericano ha decidido respaldar por todos los medios a su principal aliado en América Latina, convertido en un eslabón esencial del nuevo orden global fundado en el comercio y las inversiones.

La Argentina tiene una ventaja comparativa verdaderamente excepcional, y es la extraordinaria calidad de sus carnes, que son en un sentido estrictamente descriptivo las mejores del mundo. “Odio el chauvinismo, pero es un hecho que en el hemisferio sur hay más estrellas que en el hemisferio norte”, dice Jorge Luis Borges.

De lo que se trata, además de aprovechar plenamente la extraordinaria oportunidad que se abre por la cuadruplicación de la cuota de carne vacuna, es vender fuera del cupo, buscando proveer en forma directa a las grandes cadenas nacionales de restaurantes de alta calidad y elevados precios. En suma, se trata de ocupar el primer lugar como proveedor de estas grandes estrellas del mundo culinario estadounidense.

Dice Peter Drucker que la regla competitiva esencial es que hay que tratar de ser el Nº1 en algo.

En este caso la cuestión para las carnes argentinas es ser inequívocamente las primeras en los cortes de la más alta calidad, de modo de lograr que las “steak houses” de todo EE.UU coloquen en el frente de sus negocios carteles que digan: “aquí servimos carnes argentinas, las mejores del mundo”.

Lo que transforma a esta inmensa posibilidad en un camino cierto es la doble evidencia de que EE.UU debe importar necesariamente por año más de 2 millones de toneladas de carnes; y la segunda es que el gran patrocinante, sponsor, y adalid, es Donald Trump, el principal aliado que tiene el país en el mundo de hoy.

Trump ha acordado con China esta semana la reapertura de su mercado para la soja estadounidense, que es el destino de más de la mitad de su producción.

Esto no afecta a la Argentina, y sí en cambio a Brasil, que es el mayor exportador de soja en el mundo de hoy y también el mayor proveedor de este insumo básico para la alimentación animal.

El negocio de la carne vacuna es completamente distinto, y la Argentina puede aspirar al primer lugar en las exportaciones de carnes de la más alta calidad sin desmedro alguno para sus exportaciones de soja.

En síntesis, el momento es hoy y esta es la oportunidad. La constelación astral es ampliamente favorable para los intereses argentinos en el mercado norteamericano: los Dioses nos sonríen.

Es importante comprender el diagnóstico que realiza la compañía de origen brasileño JBS sobre las características del mercado estadounidense de carnes.

JBS sostiene que hay un vuelco masivo de la población norteamericana hacia el consumo de proteínas cárnicas de alta calidad, que dejan atrás los productos procesados y azucarados; y por eso todo lo que la compañía JBS tiene como ganancia en el mundo entero lo invierte en nuevas plantas y facilidades logísticas en EE.UU, lo que implica una apuesta a una tendencia de fondo del mayor mercado de consumo del mundo.

Fuente Clarin

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *